y que nada rima con “mi”, conmi, conmigo.

Todo encaja, todo cierra, todo es redondo, cual planeta habitado por seres, por egos, encajan, uno dentro de otros, pero sin priorizarse en uno mismo, todo abre en el mismo instante en el que algún otro ego cierra, todo es todo y todos son todos, allí, donde no encaja una posibilidad de los tan nombrados "sueños", "recuerdos" ni mucho menos, de "amores" siente ese olor a lejanía y el sabor de algo nuevo que camina, al lado suyo, por Buenos Aires o por otros lados, lados en los que aspira, respira y suspira, aspira ser, lo que nunca supo ser, lo que creía ser, y lo que, hasta ahora "fue".
¿Dónde te guardo pasado? ¿En que lugar bailas todavía? ¿Dónde están los lentes con que veía? ¿donde están todos los que me mostraban el "otro lado de la vida"? ¿a donde fueron los que me cuidan? quiero saber, quiero recordar, quiero poder sentirlo, vivirlo como la previa, la exploración del propio cuerpo, el baile, el sabor del primer beso, el sabor de la primera pitada. Quedate conmigo, cerquita, como un ogro acogedor en quien descansar! Sé el ogro que me tapa con la frazada cada noche
y me cuida
y me cubre de sueños.
Imagino que me alojas como cuenco entre los brazos aunque sepamos que es un juego, un juego que queremos jugar, corriendo por esa escalera, que une un encuentro, ni subirás, ni bajaré a verte, conscientes de que ésta, es el unísono, más encuentros, más verdades al unísono. Imagino verte reír, verte brillar, como un esclavo negro, sonriendo con ganas, tan cierto que creo, tan burbuja que solo nosotros lo sabemos, que solo entre nosotros podemos comprender, que el resto, es aire.