Nada, eso.

Soy lo inesperado
Lo que menos te gusta
Lo que más deseas
Lo que jamás harías

Eso que, no te animas, por lo que desesperas, por lo que matas, y morís, por lo que lloras, que da a poco entender. Y si, disculpe, lo que quiere decirle es que no pretende que sus mañanas dejen de ser simplemente mañanas, o tal vez, mediodías almuerzayuneros, y si, aunque hoy la rutina no sea tan rutina como a diario, la esencia es la misma, cafés siempre un poquito más perfectos, el desear "buenos días" solo por costumbres que no entiende bien, costumbres que porque nadie entiende, son costumbres. Juevemingos que son más jueves que domingos, la sensación intermedia, medio "Felíz", medio "triste", la primavera silbando las últimas flores secas a la mañana, el atajo desolado del lado derecho del colectivo, el frío invernal que le hielan esos Agostos en los que a veces quería estallar, cual bomba, cual trueno, diría aquella persona que supone ser lo que no es, a veces, solo a veces, tal vez, quería

que fluya.-